El fundador de Tesla decidió comprar la red social por el mismo importe anterior y puso fin a la batalla legal.
Elon Musk.
Elon Musk renovó su propuesta y decidió comprar Twitter al precio de oferta original de u$s 54,20 por acción, equivalente a unos u$s 44.000 millones, y está a un paso de ser el nuevo dueño de la red social.
El director de la compañía de autos eléctricos Tesla hizo la oferta mediante una carta enviada a Twitter.
Durante meses, Musk había buscado cancelar su contrato para adquirir la red social bajo el argumento de que la empresa lo había engañado sobre el tamaño de su base de usuarios y la prevalencia de cuentas automatizadas conocidas como bots.
Formalmente renunció al acuerdo en julio y Twitter lo demandó en Delaware Chancery Court para obligarlo a seguir adelante con la compra, juicio que está programado para comenzar el 17 de octubre, pero que podría desestimarse ante la marcha atrás del fundador de la compañía de cohetes espaciales Space X.
Se disparan las acciones de Twitter por Elon Musk
Las acciones en Twitter cerraron ayer en 52 dólares, con una suba de 22,24% respecto al lunes, tras la noticia de que Musk había renovado la propuesta en una carta, según confirmaron fuentes que pidieron no ser identificadas por hablar de información confidencial a Bloomberg.
En las semanas previas al enfrentamiento de Delaware, los abogados de Musk necesitaban demostrar que Twitter violó los términos del acuerdo, mientras Twitter alegó que el magnate usó el problema de los bots como pretexto para retirar un acuerdo que ya no encontraba económicamente sólido.
Sin embargo, la jueza Kathaleen St. J. McCormick se alineó repetidamente con Twitter en los fallos previos al juicio, según una persona familiarizada, y existía la preocupación de que el lado de Musk no pudiera demostrar un efecto adverso material, el estándar legal requerido para salir del contrato.
Esto habría hecho recapacitar a Musk sobre volver a la oferta original y evitar un fallo desfavorable a sus intereses, que le traería mayores costos.
Los accionistas de Twitter votaron el 13 de septiembre para aceptar la oferta de compra tal como la presentó Musk, opción que apoyaron el 98,6% de los votos emitidos.
Con más de 82 millones de seguidores, el hombre más rico del mundo -Forbes estimó su fortuna en 269.000 millones de dólares- utiliza su cuenta de Twitter casi a diario para dar noticias sobre sus empresas, bromear e incluso lanzar provocaciones.
Musk había prometido transformar Twitter en «la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo», sin detallar los cambios que pensaba aplicar, con excepción de algunas funciones como la de un botón para «modificar» un tuit luego de publicarlo.
«La libertad de expresión es la base de una democracia que funciona, y Twitter es la plaza digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad», dijo Musk en el comunicado de la empresa por entonces.
Y agregó: «También quiero hacer que Twitter sea mejor que nunca mejorando el producto con nuevas funciones, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los robots de spam y autenticando a todos los humanos. Twitter tiene un enorme potencial y la comunidad de usuarios para desbloquearlo».