Los estafadores consiguen colarse en la bandeja de entrada y presentan un aspecto real y legítimo.
El Banco Central (BCRA) viene haciendo un trabajo de seguimiento en el mundo cripto.
El creciente interés de los usuarios por el universo de las criptomonedas y el desconocimiento acerca de los riesgos que presenta este mercado ha tenido como resultado el aumento de las estafas en los que se ofrecen programas de inversión en Bitcoin por correo electrónico, según ha advertido la compañía de ciberseguridad Eset.
Los ciberdelincuentes aprovecharon el vacío legal en este negocio y la ignorancia generalizada por parte de los usuarios para proceder a la difusión masiva de correos electrónicos con los que pretenden animar a estas personas a invertir en fondos inexistentes o cobrar pagos falsos.
Estos últimos se caracterizan por incluir un mensaje en el que se le informa al usuario de que su bono de inversión está listo para ser pagado y que, para poder cobrarlo, solo es necesario registrarse y aceptar el pago.
A pesar de que servicios de correo electrónico como Outlook o Gmail sean capaces de filtrar la mayoría de estos contenidos, otros consiguen colarse en la bandeja de entrada y presentan un aspecto real y legítimo, como denunció Eset en un comunicado.
Este es uno de los formatos más abundantes del sistema fraudulento de envío de correos electrónicos, una táctica más de las muchas que están formalizando los ciberdelincuentes con el objetivo de que las víctimas se creen cuentas en plataformas de compra e intercambio de criptomonedas.
Falsos artículos, imágenes de famosos y otras trampas
Para hacerlas pasar por campañas legítimas, los hackers incluyen incluso imágenes de famosos y supuestas capturas de portadas y artículos publicados en medios de comunicación sin su consentimiento para aprovecharse de su popularidad y atraer nuevas víctimas.
En este caso, pueden llegar a realizar un montaje de una falsa entrevista en la que una persona con cierta popularidad hable acerca de cómo ha sido su exitosa experiencia en la inversión de Bitcoin.
En estos correos electrónicos también se incluyen enlaces a falsas plataformas de inversión en las que aparecen los testimonios supuestamente reales de los usuarios, la cantidad que han ganado con estas inversiones y la tabla de resultados en directo según los movimientos de estas transacciones virtuales.
Todas las personas que aparecen tienen identidades falsas o les han sido requisadas sus imágenes sin su consentimiento. Sin embargo, los ciberdelincuentes logran convencer a algunos de estos usuarios al considerar que se trata de personas reales que se están lucrando de este negocio.
“Sin embargo, no todo es tan bonito como parece y, si nos paramos a leer la letra pequeña que aparece al final de la web, veremos cómo se nos advierte de que estas inversiones son, en realidad, movimientos especulativos de alto riesgo”, apunta el director de investigación y concienciación de Eset, Josep Albors, que ha animado a los usuarios a permanecer atentos a detalles como este.
Con el fin de evitar este tipo de estafas, es aconsejable no facilitar datos personales a una entidad que se haya puesto en contacto con nosotros sin haberlo silicitado previamente, ya sea a través de redes sociales, llamadas o mensajes.
La compra venta diaria de criptomonedas se puede convertir en una adicción.
Además, se debe valorar el grado de realidad que se ofrece en estas propuestas supuestamente lícitas, ya que las promesas de dinero suelen ser arriesgadas y falsas.
Por otra parte, es recomendable activar la autenticación en dos factores para cualquier criptomoneda, descartar cualquier oportunidad de inversión que requiera un pago por adelantado o utilizar tiendas de aplicaciones oficiales.
Para reforzar la seguridad, es recomendable descargar un ‘software’ de un proveedor de confianza en los diferentes dispositivos del hogar para frenar la entrada de ‘malware’.